La red social X (anteriormente Twitter), propiedad de Elon Musk, parece estar retrocediendo en un enfrentamiento con la Corte Suprema de Brasil.
El New York Times informó sobre un nuevo expediente judicial en el que los abogados de la compañía dijeron que X había cumplido con las órdenes judiciales: congelar cuentas designadas, pagar multas y nombrar un nuevo representante formal en el país.
En su propia presentación, la Corte Suprema respondió diciendo que a X no se le habían entregado los documentos adecuados y le dio cinco días para hacerlo.
La polémica comenzó con una investigación del juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes por desinformación electoral. Moraes ordenó a la empresa congelar ciertas cuentas, y aunque X en un momento dijo que cumpliría, suspendió sus operaciones en Brasil.
Posteriormente, Moraes prohibió el servicio y amenazó con multar a los usuarios si intentaban eludir la prohibición utilizando una VPN. X volvió a estar en línea en Brasil a principios de esta semana, aunque el CEO de CloudFlare, Matthew Prince, le dijo a TechCrunch que el momento del último cambio de la compañía a la infraestructura de CloudFlare fue solo una «coincidencia».
Durante la prohibición, los usuarios brasileños buscaron alternativas en las redes sociales, lo que generó un crecimiento espectacular en Bluesky y Tumblr.
X no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de TechCrunch, y ni Musk ni la cuenta de Asuntos Gubernamentales Globales de X parecieron mencionar la noticia. (Ambas cuentas han criticado las decisiones de Moraes en el pasado). El miércoles, X dijo que «continuaría sus esfuerzos para trabajar con el gobierno brasileño para un rápido regreso al pueblo de Brasil».