Las universidades alemanas deberían adoptar un enfoque «basado en reglas» para la colaboración con China

Las nuevas directrices publicadas por el DAAD describen tres principios para la cooperación con la superpotencia, basándose en la Estrategia China 2023 del gobierno alemán, que etiqueta al país como «socio, rival y competidor sistémico».

Las empresas alemanas, como muchas otras en el Sur Global, están debatiendo cómo abordar asociaciones con China en medio de temores de espionaje y riesgos para la seguridad nacional.

Pero la influencia académica de China es significativa y la «cantidad y calidad» de la investigación china sigue creciendo: avances de los que las universidades alemanas pueden beneficiarse, según el DAAD.

La organización recomienda un Política real Un enfoque que permite el acceso a la investigación china «líder mundial», al tiempo que «garantiza la soberanía y la seguridad nacionales».

«Las crisis provocadas por el hombre, como el rápido cambio climático y la extinción masiva de especies, sólo pueden superarse con éxito a nivel mundial con la cooperación de China», afirmó Joybrato Mukherjee, presidente del DAAD.

«Al mismo tiempo, la República Popular es un socio desafiante en la política científica exterior, y el gobierno alemán es visto como un rival sistemático en su estrategia para China».

«La República Popular es un socio desafiante en política científica exterior»

El DAAD aconseja a las instituciones de educación superior que comiencen por definir sus propios objetivos y desarrollar estrategias individuales para China. Deberían considerar fortalecer la integración de los estudiantes chinos y atraer a más científicos jóvenes del país para aumentar la cooperación futura.

Cuando se producen colaboraciones, deben estar «basadas en reglas» para minimizar los riesgos. Esto incluye compartir reglas de transparencia relevantes con las partes interesadas y el público y fortalecer los mecanismos de auditoría.

Finalmente, las instituciones deberían ampliar su capacidad en China entre investigadores y estudiantes, promoviendo intercambios activos con el país.

«Sólo entonces podremos salvaguardar nuestros intereses en la generación conjunta de conocimiento, mantener el acceso a las instituciones chinas como actores clave en el sistema científico internacional y hacer mejores evaluaciones para evitar riesgos», afirmó Mukherjee.

El número de asociaciones académicas entre Alemania y China ha disminuido ligeramente en los últimos años, de 1.408 en 2020 a 1.376 en 2022. Según el DAAD, esto se debe en parte a la pandemia, durante la cual las universidades chinas «se cerraron solas».

El año pasado, una empresa alemana Dejó de aceptar estudiantes. Financiado por el gobierno chino después de preocupaciones sobre espionaje y escrutinio académico.

El DAAD aconseja a las instituciones centrarse en otras áreas. En particular, las asociaciones en la región del Indo-Pacífico, que «ofrecen un gran potencial» para la cooperación educativa.

Asimismo, deberían incrementar la cooperación con India, Japón o Corea del Sur y ampliar los vínculos en Taiwán y Hong Kong, contribuyendo a la «diversificación territorial» de las relaciones universitarias alemanas y a «evitar dependencias unilaterales».

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