Por Jung Da Hyun
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Corea (NHRCK) inició una investigación sobre la Universidad Hanshin después de que más de 20 estudiantes uzbekos matriculados en su escuela de idioma coreano afiliada fueran supuestamente obligados a regresar a su país de origen.
El 27 de noviembre, 23 estudiantes uzbecos fueron informados falsamente de que serían llevados a una oficina de inmigración para recibir sus tarjetas de registro externo. Cuando subieron al autobús, los llevaron directamente al aeropuerto internacional de Incheon, donde se anunció que 22 estudiantes habían tomado un avión con destino a Uzbekistán.
Uno de los estudiantes con problemas de salud no abordó el vuelo.
Contrariamente a la insistencia de la universidad de que no hubo fuerza involucrada, el personal de la universidad supuestamente amenazó a los estudiantes durante el viaje en autobús, advirtiéndoles de una posible pena de cárcel si visitaban la oficina de inmigración en lugar de simplemente aceptar irse.
El personal también confiscó los teléfonos de los estudiantes y algunos profesores los siguieron hasta la puerta de embarque como parte de la estrategia de la universidad para obligar a los estudiantes a abandonar Corea.
La NHRCK recibió el lunes una petición sobre el manejo del incidente por parte de la Universidad Hanshin. La comisión planea asignar un investigador para investigar si se produjeron violaciones de derechos humanos durante la repatriación de estudiantes.
La NHRCK se abstuvo de proporcionar más detalles sobre el caso, diciendo que la investigación apenas había comenzado.
La Universidad Hanshin transmitió su postura a través del sitio web oficial de la escuela. Según la oficina de asuntos internacionales de la universidad, las acciones tomadas fueron medidas preventivas para evitar posibles desventajas para los estudiantes internacionales. Estas desventajas pueden incluir dificultades para volver a ingresar a Corea en el futuro debido a problemas con las autoridades de inmigración resultantes del incumplimiento.
La universidad también aclaró en su sitio web que a los estudiantes que regresaron a Uzbekistán se les revocaron las visas porque no cumplieron con las reglas previamente publicadas por la oficina de inmigración para mantener los certificados de situación financiera.
El viernes, el rector de la Universidad Hanshin emitió un comunicado en su sitio web disculpándose por el incidente. Sin embargo, la universidad mantuvo su posición de que los estudiantes no tenían más remedio que irse debido a problemas de visa.
Choi Min-sung, profesor de la Oficina de Asuntos Internacionales de la Universidad Hanshin, mencionó la dificultad para dar respuestas más allá de una declaración oficial debido a la investigación en curso.
La Embajada de Uzbekistán en Corea tampoco respondió a las preguntas sobre el tema.
Mientras tanto, los estudiantes expresan su descontento con la universidad a través de diversos canales, colocando carteles, celebrando reuniones de oración y formando grupos de acción voluntaria.
Moon Sung-woung, estudiante de la Universidad Hanshin, organizó un grupo de voluntarios y recogió firmas de 1.800 personas y 100 grupos cívicos para publicarlas en un cartel que condenaba las acciones de la universidad.
«Es dudoso que alguno de los responsables de la toma de decisiones en la escuela no estuviera consciente del problema hasta que surgió la idea de obligar a los estudiantes internacionales a abandonar el país», dijo.
Moon planea tomar más medidas con el grupo voluntario que formó para denunciar la administración de la universidad, incluida la celebración de conferencias de prensa.