Los rescatistas que trabajaban en condiciones bajo cero y con viento buscaban escombros el miércoles después de que un potente terremoto derribara miles de viviendas en una zona remota de las estribaciones norte del Monte Everest en el Tíbet. Decenas de residentes están siendo evacuados a un lugar seguro y decenas están recibiendo tratamiento por sus heridas.
Los medios estatales informaron que al menos 126 personas murieron y 188 resultaron heridas después de que un terremoto sacudiera el condado de Dingri, una de las ciudades más históricas del Tíbet en el oeste de China, el martes por la mañana. El peor terremoto que ha azotado China desde diciembre de 2023 mató a 151 personas en el terremoto de magnitud 6,2 en las provincias noroccidentales de Gansu y Qinghai.
Desde entonces, la región ha registrado 660 réplicas, algunas de las cuales superaron la magnitud 3,0, según los medios estatales chinos. Los supervivientes y los rescatistas se enfrentaron a temperaturas gélidas cuando el mercurio cayó a -18 grados Celsius o 0 Fahrenheit durante la noche. Imágenes aéreas recientes cerca del epicentro han mostrado superficies de lagos congeladas y se espera que las temperaturas se mantengan bajas durante los próximos tres días, lo que podría reducir la ventana para rescatar a los sobrevivientes.
Fue difícil evaluar de forma independiente el verdadero alcance de los daños. El Tíbet es una de las partes más inaccesibles y subdesarrolladas de China. La seguridad se ha intensificado durante décadas debido a las tensiones entre Beijing y los tibetanos, muchos de los cuales han luchado por mantener su identidad cultural y tradiciones religiosas en un país dominado por los chinos Han. Los periodistas extranjeros tienen prohibido viajar libremente por la región.
La mayoría de los esfuerzos correctivos se centran en evitar el frío. Los rescatistas mostraron imágenes de video de ellos montando tiendas de campaña rodeadas de aislamiento y cubriéndolas con paneles de luz alimentados por generadores, mientras los residentes desplazados cubrían camas y sillas con mantas.
El viceprimer ministro Zhang Guoqing visitó hospitales y campamentos de tiendas el lunes por la noche. Dio instrucciones a los equipos de rescate para que buscaran a los sobrevivientes restantes, brindaran atención médica a los enfermos y se aseguraran de que los desplazados tuvieran suficiente comida y calor para sobrevivir al frío invierno.
Los rescatistas sacaron a más de 400 supervivientes de entre los escombros durante la noche. Más de 30.000 personas han sido evacuadas a lugares más seguros.
Los medios estatales chinos informaron que se habían despejado los bloqueos de carreteras y se había restablecido el suministro eléctrico en la mayoría de las ciudades y pueblos de los alrededores. Las emisoras estatales mostraron imágenes de soldados cavando entre los escombros con guantes y palas.
Li tu Contribuyó a la investigación en Beijing.