Pengju Li, investigador de materiales de la Universidad de Chicago, tiene un prototipo de marcapasos hecho de una membrana especialmente diseñada. Con un peso de una quincuagésima parte de un gramo, es significativamente más pequeño y liviano que los marcapasos actuales.
A veces nuestros cuerpos necesitan un impulso. Millones de estadounidenses dependen de marcapasos: pequeños dispositivos que controlan los impulsos eléctricos del corazón para que siga latiendo sin problemas. Pero para reducir las complicaciones, los investigadores quieren hacer estos dispositivos aún más pequeños y menos invasivos.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago ha desarrollado un dispositivo inalámbrico alimentado por luz que puede implantarse en el cuerpo para controlar la actividad cardiovascular o nerviosa. Las membranas ligeras, más delgadas que un cabello humano, se pueden insertar con cirugía mínimamente invasiva y no tienen partes móviles.
Publicado el 21 de febrero naturaleza, Los resultados ayudarán a reducir las complicaciones en la cirugía cardíaca y ofrecerán nuevos horizontes para futuros dispositivos.
«Este avance supone un punto de inflexión en la terapia de resincronización cardíaca», afirmó Narutoshi Hibino, profesor de cirugía de la Universidad de Medicina de Chicago y coautor correspondiente del estudio. «Estamos en la cúspide de una nueva frontera donde la bioelectrónica puede integrarse perfectamente con las funciones naturales del cuerpo».
Lea más sobre esta importante herramienta en UChicago News.
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